UVA es inflación, se están comendo nuestros salarios

Por la devaluación las cuotas y el capital adeudado aumentaron de tal manera que se hace muy difícil poder cumplir con el pago, exigen al Congreso que brinde una solución.

Familias e individuos que tomaron créditos en Unidades de Valor Adquisitivo padecen el aumento de las cuotas y el capital final que deben pagar. Piden que el Congreso vote leyes para mejorar su situación y denuncian desinterés oficial. En la Ciudad de Buenos Aires se implementa para nuevos complejos de vivienda.

«Cada dos minutos una familia se compra su propia casa», dijo el presidente de la Nación, Mauricio Macri como logro de gestión. Sin embargo hay familias e individuos que tomaron créditos UVA (Unidades de Valor Adquisitivo) que temen quedar endeudados y sin hogar. «UVA es inflación», dicen y piden nuevas reglas tras la enorme devaluación de 2018.

Esta unidad de medida fue creada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para fomentar el crédito hipotecario, uno de los bastiones del Gobierno nacional al asumir en 2015. Se actualiza mensualmente por el CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia) que informa el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

El BCRA es el mismo que proyectó una inflación anual de 10% para 2018. Si así hubiera sido, los créditos se habrían pagado con holgura. Sin embargo, el año pasado hubo una inflación, según el INDEC, del 47,6%; la mayor desde 1991.

Las consecuencias fueron enormes. «Si tomaste un crédito de $1.000.000 a 30 años y pagás una cuota mensual de $10.000, a pesar de haber pagado ya 12 cuotas, tu cuota se elevó a $15.000 y tu capital adeudado se fue a $1.500.000. Hay gente que ya quiere vender su hipoteca, gente que está tomando dos o tres trabajos para poder pagar», explica para este artículo Mariela Canceliere.

Ella y miles de tomadores de créditos desde mediados de 2018 se organizan en el colectivo Hipotecados UVA Autoconvocados. Están en distintas redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y hasta en Youtube. Al cierre de esta edición eran casi 4.300 miembros.

Claudia Pilo, otra de las integrantes del colectivo, asegura: «UVA es inflación. Cada crédito es único. Hay gente que tomó créditos a 15, 20, 30 años. Hay empleados que tuvieron paritarias del 15% o monotributistas a los que les bajó el trabajo».

Consultado para este artículo, el contador e integrante del colectivo Federico Wahlberg explica: «El salario real cayó fuerte. La cuota del crédito se actualiza por la inflación. Nos aumenta la cuota y el capital adeudado. Eso genera que cada vez una parte mayor de nuestro salario lo destinemos a pagar cuotas. Se están comendo nuestros salarios. Se genera un sobreendeudamiento pasivo».

El abogado Marcelo Mercere, quien también integra el colectivo, asegura: «Con estos niveles de inflación y tasas, el sistema es inviable. A eso hay que sumarle los explosivos aumentos de los servicios y de los alimentos. La fuerte devaluación de nuestra moneda, no hizo más que acrecentar el problema, toda vez que el incremento en el tipo de cambio acelero la inflación y como nuestros créditos ajustan por CER, ello se vio reflejado en que las cuotas se incrementen a una velocidad muy superior en relación a nuestros ingresos».

«El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) elaboró un informe basado en un crédito de U$S 80.000, acordado en abril de 2016 en el Banco Nación (BNA), con una duración a 30 años, con una tasa del 3,5% anual. Este crédito tenía una cuota inicial, en abril de 2016, de $5.353. Esa cuota alcanzó en febrero de 2019 los $12.214; es decir, 128,2% más, lo que equivale a $6.861 adicionales. El informe destaca que el mayor impacto se produjo en el último año, donde la cuota pasó de $8.252 en febrero de 2018, a $12.214 en este mes. Se trata de un incremento de $3.962 en la cuota, que representa un 48% de aumento. Si se considera el incremento desde que se tomó el crédito, en abril de 2016 hasta febrero de 2019, el monto adeudado más que se duplicó, pasando de $1.190.124 a $2.562.471, una diferencia de $1.372.347 (115%)». añade Mercere

Pese al peligro latente, los Gobiernos de Nación y Ciudad de Buenos Aires fomentan el UVA. En la apertura ordinaria de sesiones en la Legislatura porteña, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, dijo: «A partir de abril van a mudarse las primeras de las 1.050 familias al Barrio Olímpico». Es un complejo de viviendas en Villa Soldati donde se alojaron atletas de los JJOO Buenos Aires 2018. A través del Instituto de Vivienda (IVC) y el Banco Ciudad accedieron a créditos UVA.

A semanas del traslado, varios titulares hicieron público que temían quedar fuera del scoring (puntaje para adjudicar en base a ingresos) o no poder afrontar las cuotas. El legislador del Bloque Peronista Santiago Roberto denunció: «El 20% de los adjudicatarios tuvieron que renunciar a las viviendas porque no pueden pagar los créditos UVA».

Juan Maquieyra, presidente del IVC, expuso: «Se flexibilizan los términos para que ninguna familia quede afuera». El Instituto dijo que iba a conservar la UVA de octubre ($28,16), porque al cierre de esta edición superaba los $32,12.

El Barrio Olímpico no es el único complejo con UVA. También se lanzó la preinscripción para Estación Buenos Aires, en el límite entre Barracas y Parque Patricios. Según fuentes oficiales, tiene una tasa UVA + 6,90%. También se implementa en Primera Casa BA, el programa de créditos hipotecarios del IVC y el Banco Ciudad destinado a individuos y familias que deseen adquirir su primera propiedad: «Se paga un monto de UVA fijas por mes; tasa de interés fija del 4,99 % (clientes de Banco Ciudad) y 5, 99 % (público en general) expresado en UVA».

Desde Hipotecados UVA Autoconvocados piden una solución política por parte del Poder Ejecutivo de la Nación y del Congreso. Canceliere sostiene: «Si el Estado nos propuso esto como una solución y esto fracasó, porque no hay otra forma de decirlo, la solución tiene que venir del Estado».

Pilo expone: «Lo que pedimos es que se traten los proyectos de ley que hay en el Congreso. Hay de Mónica Macha, Marco Lavanga, Miguel Ángel Pichetto. La primera Comisión por la que tiene que pasar es la de Finanzas, presidida por Eduardo Amadeo (Cambiemos). No los toma en cuenta. Queremos que se reformule cómo hacer el cálculo de cuotas y el capital adeudado. Los proyectos piden que sea por Coeficiente de Variación Salarial (CVS). A corto o mediano plazo con este Gobierno no va a pasar nada, no nos quieren recibir».

Al cierre de esta edición, luego de que el proyecto de ley impulsado por asociaciones de inquilinos (que planteaba aumentos en base al crecimiento salarial y no al valor de mercado) quedara sin votación en ambas cámaras (Diputados y Senadores), el Poder Ejecutivo de la Nación confeccionaba una iniciativa para que los alquileres tengan como patrón de referencia a la UVA. Iván Kerr, secretario de Vivienda de la Nación, dijo: «Pensamos hasta 1.500 UVA ($30.000), agentes inmobiliarios dijeron que en las provincias los contratos son por debajo, si ponés un valor muy bajo no sirve para la Ciudad de Buenos Aires. Los salarios están detrás de la inflación y el coeficiente de variación salarial queda desactualizado porque tiene un desfase de dos meses».

Wahlberg dijo: «Para inquilinos y propietarios y cualquier persona que tome un crédito o firme un contrato de lo que sea en UVA va a tener el mismo problema que tenemos nosotros. Situaciones de crisis con la inflación que pasan al salario; te come una parte mayor de tu salario”. Mercere sumó: “En cuanto a si las UVA son viables para acceder a una vivienda, creemos que para eso es imprescindible que no exista un descalce entre los ingresos y la cuota, ya que, como suele decirse, mientras los salarios suben por la escalera, la inflación lo hace por el ascensor».

El pasado jueves se realizó el plenario sobre la crisis de los créditos UVA, en el Anexo de la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación.

En el mismo se expondrán propuestas para una política sostenible e inclusiva de los créditos hipotecarios UVA, abarcando la problemática en la cual se han visto inmersos los tomadores de dichos créditos ante la complicada situación económica del país.

Participaron del debate organizado por la Fundación “Habitar Argentina”: Autoconvocados Hipotecarios UVA; Alejandro Amor (Defensor del Pueblo de la Ciudad); Germán Muiño (Centro de Economía Política Argentina); Estefanía Pozzo (Periodista especializada); Diputado por Salta Javier David (Partido Justicialista); Pablo Ceballos (Asesor del Diputado Marco Lavagna de UNA); Diputado Felipe Solá (Red por Argentina); Diputada Mónica Macha y Diputado Axel Kicillof (Unidad Ciudadana).

Al comienzo de la jornada y en representación de HABITAR Argentina, Eduardo Reese (CELS) destacó que se trató del “inicio de una acción que esperamos acompañar fuertemente para fundar las bases de una política crediticia inclusiva”.

Paola, del Colectivo de Deudores/as Hipotecarios/as Autoconvocados/as de los Créditos UVA. señaló que su organización está integrada por más de 4500 familias de CABA, La Plata, Rosario, Santa Fe, Mendoza, Necochea y cuantiosas ciudades de todo el país, lo cual demuestra que constituyen “la cara visible de un fracaso de la política habitacional del gobierno”. Comentó que en la actualidad debe un millón de pesos más que cuando sacó el crédito hace quince meses y manifestó que esta situación la padecen numerosas personas: “Somos 150 mil familias que corremos el riesgo de perder nuestras casas”.

Valeria Fantasía, perteneciente la Dirección de Vivienda y Hábitat de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, indicó que toda política pública debe ser razonable, sustentable, equitativa y presentar certidumbre, aspectos que no aparecen en los créditos UVA. Señaló que la solución hasta ahora ha sido extender el plazo de pago, pero ello es alarmante porque aún quedan décadas para continuar abonando la deuda. Sostuvo que “las familias no son inversores” y que es necesario plantear nuevas herramientas participativas para que la política habitacional sea sustentable.

La Diputada Mónica Macha por Unidad Ciudadana remarcó que los/as deudores/as de los créditos UVA se vieron obligados/as a organizarse: “Tenemos que poder pensarlo políticamente. Es una convocatoria desde el dolor, pero a politizar lo social”, y recordó que hay un proyecto de ley presentado junto a su par Axel Kicillof que busca que el cálculo de la cuota UVA no se limite únicamente a la inflación, sino que también contemple salario y de esas dos variables, la UVA sea el monto más bajo. “No es la solución estructural ni a largo plazo, pero sí para ahora porque necesitamos pasar este momento”, explicó Macha.

Juan Manuel Castro y
Germán Maini

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