14 de febrero, Día de las Cardiopatías Congénitas

El Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas busca concientizar sobre la existencia de estas patologías, promover su difusión y el conocimiento sobre los avances en el diagnostico, tratamiento y pronóstico.

Cada 14 de febrero se celebra, desde el año 1999, el Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, fue creado con el objetivo de concientizar sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento oportuno para garantizar una mejor calidad de vida a los pacientes.

Una Cardiopatía Congénita es una anomalía o alteración en la estructura del corazón o sus válvulas que está presente desde el nacimiento. Los defectos cardíacos tienen su origen durante las primeras semanas del embarazo (40 o 50 días de gestación), cuando se está formando el corazón.

Un grupo de los bebés que las padecen mueren por esta causa, otros necesitan ser sometidos a muy temprana edad a una cirugía y luego a un tratamiento. Muchos sobreviven y llegan sin problemas a la vida adulta.

La difusión y el conocimiento de esta problemática favorecen la detección precoz (en la etapa prenatal y neonatal) y el acceso a un tratamiento oportuno, principales medidas para disminuir la mortalidad y mejorar el pronóstico en estos pacientes.

Causas

La mayoría de las Cardiopatías Congénitas son causadas por múltiples factores. Causas genéticas que afectan directamente al corazón o se asocian a un trastorno genético subyacente. Niños con Síndrome de Down u otras causas conocidas son las ambientales: diabetes materna, rubéola materna, consumo abusivo y crónico de alcohol, ingesta de fármacos en las fases iniciales de la gestación.

Prevención

El diagnóstico precoz es una forma de prevención. La prueba diagnóstica fundamental es el ecocardiograma que permite evaluar el tipo y gravedad de la gran mayoría de cardiopatías.

Si bien no se puede prevenir siempre una cardiopatía congénita, se pueden tomar medidas para disminuir el riesgo del bebé.

🤍 Evitar el uso de sustancias tóxicas en el embarazo, como alcohol, drogas, cigarrillo o algún tipo de medicamento no prescrito.

🤍 Ir de forma periódica al control neonatal y realizar los estudios que sean indicados por el médico.

🤍 Controle las afecciones médicas existentes, como la diabetes y la fenilcetonuria, que pueden aumentar el riesgo de tener un bebé con una cardiopatía congénita.

🤍 Llevar una vida sana, libre del estrés y con una buena alimentación.