Vecinos del Bajo Belgrano dicen NO a los edificios en el barrio

Denuncian que se agregaron artículos a último momento a la Ley que modificó el Código Urbanístico de la Ciudad que habilitan la construcción de viviendas multifamiliares en la zona.

Vecinos y vecinas del Bajo Belgrano se congregaron en Figueroa Alcorta y Echaverría con carteles en forma de protesta con la Leyenda “BASTA DE DESTRUIR EL BARRIO”, reclamaban por el cambio, a último momento, del proyecto de ley del nuevo Código Urbanístico, que pretendía proteger la identidad del Bajo Belgrano. “Creímos que a los funcionarios les importaba lo que pensábamos”, expresó al diario La Nación, Liliana Moles, presidenta de la Asociación de Vecinos del Bajo Belgrano (@AsociacionVBB).

“Construyen un edificio en un barrio de casas bajas y es como la mancha venenosa: cuando se instala, la casa de al lado se vende porque ya no es agradable vivir ahí, entonces en ese lugar se instala otro edificio. Y así sucesivamente, no se termina nunca”, afirmó Moles, con 25 años de residencia en el barrio.

El conflicto entre los vecinos y el Gobierno de la Ciudad se remonta a diciembre de 2020, cuando se aprobó la ley 6361, que modificó el Código Urbanístico. En esa sanción, se incluyeron tres artículos 127, 128 y 139 que modificaron las condiciones de construcción del perímetro denominado U23, que incluye al Bajo Belgrano. Se denomina Bajo Belgrano a las manzanas del barrio homónimo que se encuentran entre las calles Monroe, Migueletes, La Pampa y la avenida Figueroa Alcorta.

La Constitución de la ciudad de Buenos Aires prioriza la participación ciudadana en las normas urbanísticas y ambientales, y creó el mecanismo de doble lectura con llamado a audiencia pública entre la primera votación y la sanción en segunda instancia para este tipo de leyes. Así lo estipulan los artículos 89 y 90 de la carta magna porteña.

Si bien la ley 6361 cumplió en general con el procedimiento ordenado, los vecinos argumentan que los artículos 127, 128 y 139 son inconstitucionales porque fueron incorporados sobre tablas, durante la sesión, sin haberlos mencionado en el proyecto sancionado en primera lectura, ni en la audiencia pública ni en el dictamen de comisión para la segunda lectura.

“Hay un tema práctico: un pedido de inconstitucionalidad te puede llevar años, mientras tanto rige la ley 6361 y el barrio desaparece. Entonces, cuando evaluamos eso, decidimos ir directamente a hablar con el Poder Ejecutivo. Estuvimos meses hablando con los funcionarios y se avanzó en el 80% de lo que queríamos para modificar la 6361. Se trabajó ese proyecto en el primer dictamen, en la primera sanción y en la audiencia pública, pero cuando llegamos a la reunión de comisión que se celebró el miércoles [pasado] nos encontramos con un proyecto completamente diferente”, precisó a LA NACION Héctor Ponce de León, vecino del barrio y parte de la comisión directiva de la AVBB.

“Nos tomaron el pelo” sentenció Moles, y agregó “decidimos conversar con los funcionarios y legisladores, y logramos que hicieran un proyecto de ley para subsanar lo sancionado en la ley 6361. Confiábamos en que las cosas que faltaban las íbamos a poder explicar y pedir en la reunión de comisión, pero eso nunca pasó porque cambiaron el texto de la iniciativa”.

Y detalló “Hablaron 90 personas en la audiencia pública [celebrada el 3 y 4 de este mes], de las cuales 61 se refirieron a la U23 y a la zona 1. Alrededor de 50 de las 61 personas apoyaron lo que planteamos desde la asociación vecinal. Esto supone que cerca del 80% de las personas que se proclamaron en la audiencia lo hizo en favor de lo que planteamos nosotros”.

Desde el oficialismo justificaron los cambios, “Las audiencias son un espacio de escucha, pero no son instancias vinculantes. Se empezó a trabajar en un proyecto en común. Sin embargo, algunos vecinos quieren que dejemos sin efecto lo que se sancionó en la 6361. En realidad, no funciona así, hay limitaciones”. explicó el diputado autor del proyecto Diego García de García Vilas (Vamos Juntos).

En tanto que el Secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad, Álvaro García Resta, aclaró “Con este proyecto buscamos honrar todo el proceso que hicimos junto a los vecinos. La diversidad de propuestas y miradas enriquece el proyecto, y nuestra responsabilidad es tratar de representar parte de lo que cada uno con sus diversas miradas aporta. Y es una propuesta que además contempla la visión urbanística que tenemos para la ciudad”.

La polémica modificación que se introdujo en el dictamen trata sobre la división de manzanas de la zona 1. De las 28 manzanas que componen el Bajo Belgrano, 16 se clasificaron en la categoría “T1″ y 12 en la categoría “T2″.

En las manzanas T1 Todas las parcelas serán destinadas a construcciones unifamiliares y no se permitirá la construcción de edificios multifamiliares. Además “Se respetarán las actividades comerciales existentes y se tendrán en cuenta para las habilitaciones y autorizaciones de aquellos locales en edificios que cuenten con planos de registro en etapa de proyecto; plano de permiso de ejecución; habilitación; o autorización, no permitiéndose la construcción de nuevos locales comerciales, ni la ampliación de los existentes”, determina el dictamen.

En las manzanas T2, Se mantendrá la vivienda individual en las parcelas denominadas “menores” (superficies de hasta 450m2) y se permitirá la construcción de viviendas multifamiliares en las parcelas “mayores” (superficies mayores a 450m2) y “superiores” (superficies mayores a 1500m2) con un máximo de altura permitido de 15 metros (entre 4 y 5 pisos).

Por otro lado, la nueva modificación habilita la apertura de comercios minoristas y servicios personales de baja influencia. “Se permitirá el Área de Baja Mixtura de Usos del Suelo 1, correspondiente a ‘áreas predominantemente residenciales con comercios minoristas y servicios personales de baja influencia’”, detalla el texto del dictamen de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña.

Por su parte, las agrupaciones barriales junto a vecinos y vecinas del barrio reclaman no aprobar los artículos 127, 128 y 139 y votar el proyecto consensuado con el Ejecutivo y el Legislativo porteños que no permitía la construcción  de viviendas multifamiliares en las parcelas consideradas “mayores”.

Además, piden que las parcelas “superiores” se circunscriban solo a terrenos con una superficie superior a 2500 m2 en lugar de los 1500 m2 y limitar la altura de construcción a 9 metros (2 pisos). de hacer lugar a estás demandas, se reduciría de 12 a 6 la cantidad de manzanas habilitadas para construcciones multifamiliares.

También piden restringir los usos comerciales en todo el perímetro de la zona y que se respete el pulmón de manzana.