La Legislatura aprobó la ampliación del presupuesto 2023

A pedido del Jefe de Gobierno, y con los votos solo del oficialismo, se sancionó la ley que incrementa los gastos y recursos del 2023 por inflación y aumentos salariales.

Tras tres meses de inactividad, en la sesión ordinaria del pasado jueves, la Legislatura de la Ciudad autorizó con 31 votos positivos y 24 negativos una ampliación presupuestaria por un total de 639.467 millones para afrontar el pago de salarios, así como para gastos en salud, educación y seguridad.

El cálculo de gastos y recursos del Estado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para el año en curso fue incrementado en más de $639 mil millones de pesos para adecuarlo al aumento de costos por inflación y de los salarios acordados en paritarias.

La iniciativa fue de la jefatura de Gobierno de la Ciudad, se analizó en la comisión parlamentaria de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria, que preside el diputado Claudio Romero (VJ) y recibió sanción como ley este jueves por 31 votos positivos de los bloques VJ y UCR, PS y RU y 24 votos negativos de FdT, LLA, PTS-Frente de Izquierda Unidad, MST-Frente de Izquierda Unidad y Frente de Izquierda de los Trabajadores-PO.

“La ampliación presupuestaria se hace en un contexto de inflación y su objetivo principal es garantizar el correcto cumplimiento de las paritarias acordadas con los distintos trabajadores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como así también la adecuada provisión de alimentos, medicamentos, combustibles, y otros rubros que cuyo precio ha aumentado significativamente en los últimos meses debido al descontrol macroeconómico que estamos atravesando en todo el país”, indicó durante la sesión el Diputado Claudio Romero, Presidente de la Comisión de Presupuesto y legislador de Vamos Juntos.

Originalmente, el Presupuesto General de la Administración Gubernamental de la CABA para el año 2023 había sido estipulado en $ 2 billones 154.963 millones. Ahora se aprobó un incremento de $639.467 millones.

Una ampliación de $273.936 millones será “en gasto en personal por los acuerdos salariales llevados a cabo hasta la fecha con las distintas organizaciones gremiales que representan a los trabajadores de la Ciudad y en la inflación anual estimada”, según los fundamentos expresados durante el tratamiento del proyecto en comisión.

Por su parte, Matías Barroetaveña del Bloque Frente de Todos afirmó que “es momento de dejar de pensar en parches para beneficiar a sectores amigos y pensar una reforma tributaria que ponga el foco de la recaudación en aquellos sectores con mayor capacidad contributiva y así quitarles presión a los pequeños comerciantes, a las pymes y a los vecinos de a pie”.

En ese sentido, la diputada del FIT Vanesa Gagliardi expresó que “Nosotros entendemos que parte de este aumento presupuestario va a salarios, pero no podemos dejar de mencionar que seguimos por debajo de la línea de pobreza. Mientras el Gobierno gasta miles de pesos en publicidad, sigue sin aumentar el salario de los enfermeros”.

En bienes de consumo, se incorporan $22.343 millones destinados, principalmente, a la adquisición de medicamentos y otros insumos para el sistema de Salud, de productos lácteos destinados al Ministerio de Educación y de uniformes, combustibles y lubricantes destinados al Ministerio de Justicia y Seguridad.
Otros $146.537 millones en mayores gastos originados en la prestación de los servicios de comida destinados a hospitales, escuelas, hogares, el Instituto de Seguridad Pública y la Policía de la Ciudad.

Casi $92 mil millones serán destinados a obras y equipamiento de diversos ministerios, como el plan hidráulico, el mantenimiento de la red pluvial y la seguridad digital. El CEAMSE insumirá, a su vez, casi $4.200 millones.

A su turno, el legislador de la Unión Cívica Radical – Evolución, Lucio Lapeña, explicó que “con esta ampliación vamos a distribuir una mayor recaudación producto de la inflación para atender los mismos gastos que crecen al ritmo inflacionario. Para ser más claros: los recursos aumentan un 30% y se amplía en un 30% el presupuesto vigente hasta este momento”.

En cuanto a los servicios de la deuda, la adecuación presupuestaria suma $26.376 millones para amortizaciones e intereses, subas de la tasa de interés y del tipo de cambio promedio.

Estos mayores gastos nominales se financiarán con mayor recaudación tributaria y no tributaria y, en menor proporción, por las transferencias de fondos coparticipables. Se aclaró que se mantiene el equilibrio fiscal y no se prevé déficit al respecto.