Con protestas y represión afuera de la Legislatura el oficialismo reguló las residencias en hospitales

Mientas los Diputados opositores volvían de la calle tras un intento de llevar calma, no se les permitió ingresar nuevamente para votar sin votos negativos Vamos Juntos fueron aprobó la nueva normativa.

Varías bancas vacían durante la sesión ordinaria de hoy en la Legislatura porteña.

La Legislatura continúa funcionando como una escribanía express, ha aprobado todo proyecto proveniente del ejecutivo porteño, hoy sin debate y un recinto a medias, el bloque oficialista utilizó su mayoría propia para aprobar el nuevo “Régimen de Residencias y Concurrencias en equipos de salud”.

«Acaba de ocurrir un hecho gravísimo, Cambiemos se supera cada día: salimos a intentar parar la represión a residentes y concurrentes y nos impidieron volver a entrar para votar en contra. Aprobaron la ley sin votos negativos: nos tenían retenidos contra nuestra voluntad.-« denunció la Diputada del FIT Myriam Bregman

Dentro del recinto el monitor marcaba 34 votos positivos, 5 abstenciones y 0 negativos Diputados ausentes, afuera la policía reprimía a los médicos residenciales que se conglomeraron en la puerta del palacio legislativo en contra de una normativa que repudia el conjunto de los trabajadores de la salud.

La residencia es un régimen de formación de postgrado en servicio y contextos de trabajo para profesionales de reciente graduación, acotado en el tiempo, intensivo y altamente calificado. El programa está dirigido a las disciplinas que integran los equipos de salud, y su objeto es profundizar la formación de manera integral y desarrollar aptitudes y destrezas en forma programada, responsable y eficaz de una especialidad o área del conocimiento, con un alto nivel científico-técnico y compromiso social.

Según indica la normativa, el nuevo régimen “constituye una política estratégica, integral y de calidad para el desarrollo del capital humano, cuyo propósito es coordinar y complementar la formación de profesionales de los equipos de salud y de apoyo a los equipos de salud” y deroga las Ordenanzas número 40.997/85, 41.793/87, 45.146/91 y sus modificatorias dado que “las mismas son desactualizadas y poco integradas con la dinámica actual de la formación profesional de posgrado en el sistema público estatal de la Ciudad” aegumenta el proyecto autoría del Diputado del del PRO, José Acevedo.

Además establece que residencias implican una carga horaria mínima de 40 horas semanales y una máxima de 64, las cuales incluirán la distribución de actividades formativas supervisadas durante días hábiles y no hábiles, y actividades de formación intensiva continua -también conocidas como “guardias”-, si el Programa de Formación así lo contempla.

También sostiene que las guardias serán supervisadas y no podrán superar las 24 horas corridas, luego de las mismas se deberá garantizar a cada residente un descanso mínimo de 12 horas de cumplimiento efectivo fuera de la sede.

Al mismo tiempo que contempla distintos tipos de licencias para los residentes (tales como las de maternidad, enfermedad, vacaciones, matrimonio, etc), incorpora la perspectiva de género, establece la remuneración mínima que estos profesionales deberán percibir, entre otras cuestiones.

Porqué se oponen los residentes?

La medida modifica una normativa de la década de ´80 relacionado con el trabajo de los residentes, y apela al desarrollo de su actividad profesional. Propone un aumento de las horas de trabajo, en el salario, licencias por maternidad o paternidad y sanciones.

«Habla de cumplimiento de 64 horas de trabajo semanales, no contempla el franco posguardia (conquista ganada hace pocos años y que no se cumple en todos los hospitales de manera efectiva como debería)», comenta una profesional presente en la marcha.

Y añade: «Deja de calcular nuestros sueldos en base a los sueldos de planta del hospital, no aclara cómo sería el nuevo régimen salarial, no nos reconoce como trabajadorxs de salud, no reconoce a las guardias como tales, sino que las edulcora cínicamente como actividades de formación intensiva y continua», enumerá

El recinto careció de debate y algunos diputados, en su mayoría oficialistas, expusieron su posición.

El presidente de la Comisión de Salud, José Luis Acevedo (VJ), indicó que “el Estado tiene y debe generar una acción tutelar sobre la formación profesional, hay que atender a la formación de cada uno de sus profesionales” y consideró que “esta es una gran idea, los Gobiernos pasan y las políticas que generan dignidad quedan”. Destacó que “pasaron 34 años de la primera ordenanza y 46 modificaciones, por eso con esto venimos a organizar y a clarificar lo que cada uno debe hacer, mejorando las condiciones en la que se desempeñan los residentes y concurrentes”.

José Acevedo del PRO, autor de la polémica normativa.

En tanto que el diputado de Alianza y Libertad,  Fernando Vilardo, criticó “este proyecto con la profundidad e importancia que tiene fue tratado en forma express, Larreta gobierna como un monarca, imponiendo un proyecto sin consultarlo con residentes y concurrentes” y sostuvo que “si una de las cosas más importantes que tenemos es la salud, es algo que la población valora, no se entiende como el Gobierno realiza este ajuste”.

“No se los reconoce como trabajadores por eso atacan a los salarios, están legalizando la súper explotación de trabajo y que los concurrentes sigan sin cobrar”. resaltó.

Al mismo tiempo que Gabriel Solano del Partido Obrero aseguró “tenemos mil residentes y concurrentes diciendo en la puerta de la Legislatura que este proyecto los viene a precarizar, ellos tienen razón, si los protagonistas directos nos dicen que esta iniciativa hay que tirarla a la basura, nosotros la tiramos a la basura”.

En una posición cómoda, el diputado Claudio Romero del Bloque Pernonista expresó “Vamos a seguir pidiendo tiempo para estudiarlo, hay que agradecerle al diputado Daniel Presti (VJ) porque si no hubiésemos insistido ni siquiera hubiese habido una reunión informativa, que fue ahí donde las asociaciones médicas, los residentes y concurrentes se enteraron que estaban trabajando el proyecto; mientras que los funcionarios del Gobierno decían que hacía más de un año que venían desarrollando la medida”.