Se sancionó un régimen de beneficios para reconvertir hoteles o crear nuevos alojamientos destinados a universitarios del interior y exterior que cursan en la Ciudad.
La Legislatura porteña sancionó este jueves una ley de promoción de residencias para estudiantes, para lo cual se establecen beneficios fiscales a quienes remodelen sus hoteles o edifiquen para atender a ese sector de habitantes transitorios de la capital argentina, calculados en más de 170.000 personas que cursan carreras terciacias, universitarias y de post-grados.
El proyecto fue de autoría del diputado Gonzalo Straface (VJ) y el texto fue tratado y despachado en forma conjunta por las comisiones de Desarrollo Económico, de Turismo y Deportes y de Presupuesto. Marcelo Guouman (UCR) fue el miembro informante en el debate.
El diputado @gonzalostraface explica la ley aprobada hoy que crea en la Ciudad un Régimen de Promoción para residencias estudiantiles. pic.twitter.com/Cgoccwqfmr
— Legislatura CABA (@LegisCABA) October 22, 2020
Se fundamentó que existe una demanda ampliamene insatisfecha en cuanto a lugares de alojamiento para estudiantes así como para otros visitantes que asisten a congresos y convenciones. Con más de medio centenar de instituciones de educación superior, la Ciudad de Buenos Aires registra unos 575.000 estudiantes.
De todos esos educandos, unos 85.000 provienen de diversas regiones argentinas, con preponderancia de la Provincia de Buenos Aires, y otros 90.000 llegan desde el exterior. Hoy, la Ciudad tiene apenas 38 residencias universitarias, con unas 1.100 plazas.
El Régimen de Promoción de Residencias Estudiantiles, aprobado por los diputados porteños, es para impulsar su construcción, ampliación y remodelación. Impulsa la adecuación de pequeños hoteles familiares o de hasta 3 estrellas del Casco Histórico del centro urbano.
“El impulso al desarrollo de residencias estudiantiles en el Casco Histórico contribuirá a revitalizar la zona, a poner en valor su patrimonio y permitirá aprovechar 117 predios inactivos que suman 58.521 m² de terrenos en desuso”, sostuvieron los considerandos de la iniciativa.
Desde el Frente de Todos criticaron la medida, la Legisladora Cecilia Segura aseguró que se trata de una ley que “no le brinda ningún beneficio a los estudiantes, sino que beneficia a quienes pueden invertir o remodelar”.
No obstante, recordó que desde el bloque “han mantenido reuniones con con diferentes representantes del sector quienes aseguraron que no están en condiciones de invertir, ni siquiera con facilidades para acceder a créditos”, por lo que se trata de una ley “para quienes tengan dólares en este contexto como pueden ser las empresas SES.S.A., IECSA S.A., Mindlin o Caputo. Es un negocio para amigos fugadores de dólares”, indicó Segura.
No se confundan: Larreta no busca promover las residencias estudiantiles para brindar oportunidades a PyMES hoteleras o a los argentinos que quieren estudiar en CABA.
— Cecilia Segura (@ceisegura) October 22, 2020
Los únicos favorecidos son sus amigos, los que fugaron dólares y se beneficiaron con la especulación financiera. pic.twitter.com/sCoBFU4Bu0
En ese sentido se manifestó su compañero de banca Santiago Roberto, quién expresó “No estamos de acuerdo con el proyecto impulsado por el bloque Vamos Juntos sobre las residencias estudiantiles, porque las demandas que nos han acercado desde este sector no tienen que ver con incentivar la inversión para ampliar o crear nuevos espacios como plantea esta ley sino que piden ayuda concreta para poder sostener la actividad y evitar que cierren sus puertas más hoteles”.
«Por otro lado, hay otras prioridades que no están siendo tratadas como la emergencia habitacional. Actualmente existen 117 predios inactivos cerrados en el casco histórico que para nosotros deberían convertirse en residencias sociales, y no en residencias para estudiantes, que sirvan para resolver el serio problema habitacional que tienen los habitantes de la Ciudad y es urgente», remarcó Roberto.
La misma norma extiende el régimen de incentivos fiscales para el sector hotelero, aprobado en 2018, ampliando los porcentajes de inversión realizada computables en concepto de Ingresos Brutos para los proyectos emplazados en determinadas zonas de la Ciudad, promoviendo su emplazamiento en barrios con una menor concentración de establecimientos hoteleros.
La ley fue sancionada con 39 votos positivos de VJ, PS, Gen, UCR y 20 votos negativos de FdT e izquierdas.
