El oficialismo en la Legislatura evitó hablar de «Golpe de Estado» en Bolivia

Avalado solo por el oficialismo, la Legislatura se debatió sobre la situación institucional que atraviesa Bolivia y manifestó «su enorme preocupación ante la interrupción del orden constitucional en el Estado»

«La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires expresa su enorme preocupación ante la interrupción del orden constitucional en el Estado Plurinacional de Bolivia y brega por una región en paz, con instituciones fuertes y sin violencia». expresa el texto de la declaración que contó con la aprobación en soledad de los legisladores de Vamos Juntos.

El oficialismo evitó así referirse institucionalmente sobre el Golpe de Estado de Bolivia, tal como lo expresan todos los proyectos propuestos por los demás bloques, que además proponían explicitar «el repudio» al derrocamiento de Evo Morales.

Al oficialismo porteño le alcanzó con su mayoría para conseguir que de los nueve proyectos presentados, se debatiera sobre tablas y se votara únicamente la iniciativa oficialista de los diputados Guillermo Suárez y Claudio Romero de Vamos Juntos.

El texto contó con la aprobación de 31 votos afirmativos de Vamos Juntos, 13 votos negativos provenientes de los legisladores de Unidad Ciudadana, el Partido Socialista, Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Autodeterminación y Libertad; y 11 abstenciones de los Bloques de Evolución, Bloque Peronista, el Gen y Mejor Ciudad.

Uno de los creadores del Texto, Guillermo Suárez admitió que en el gobierno de Evo Morales hubo «innegables progresos» pero señaló que «forzó hasta el límite las leyes y la constitución de su país». Advirtió un peligroso «retorno del militarismo en la región, con fuerzas armadas que son parte de un proyecto partidario para garantizar la permanencia en el poder».

En un intento de justificación, el legislador hizo una comparación de Bolivia con Venezuela, «el máximo ejemplo es el régimen bolivariano de Venezuela, con sus violaciones a los derechos humanos» y aseguró que en Bolivia «Morales había empezado un proceso de militarización vinculado a la política partidaria y de persecución de opositores calificados de antipatrias».

Suárez concluyó «no podemos permitir el retorno al militarismo en la región», y sentenció que «para que vuelva la paz a Bolivia nosotros no ayudamos en nada si tomamos partido».

Desde Unidad Ciudadana, Victoria Montenegro fue se diferenció fuertemente del discurso oficialista y afirmó «nuevamente el plan Cóndor está sobrevolando nuestros países», recordó que los argentinos «tenemos una historia y heridas que todavía no hemos logrado curar» en referencia a a la última dictadura cívico militar ocurrida en nuestro país.

«Nos indigna y avergüenza el comportamiento del presidente Macri. Nosotros tenemos un posicionamiento que es histórico. No hay eufemismos, esto es un golpe de estado cívico, militar y policial pasó acá al lado. ¿Creemos en la dignidad de los pueblos o no?, esa es la cuestión»remarcó.

En tanto que Carlos Tomada cuestionó «¿Qué es esta negativa del actual gobierno a reconocer algo que es de sentido común?» y le exigió al gobierno que «se defina, que se repudie el golpe de Estado, que no se reconozca a presidentes autoproclamados y se manifieste la más absoluta solidaridad al pueblo boliviano».

Desde el Bloque Peronista, su presidenta, María Rosa Muiños, le solicitó a la bancada oficialista que reconsiderara el texto de su declaración. «Este es un golpe con fuertes componentes de clasismo y racismo, que el repudio sea contundente», sostuvo.

A pesar de abstenerse en lugar de repudiar el texto de declaración, Leandro Halperín de Evolución, fue muy contundente en la definición«es un golpe de Estado y debemos repudiarlo», aunque también se refirió a la situación de Venezuela, «es una dictadura» afirmó,  y que «las mejoras que se hayan conseguido para el pueblo no pueden avalar ni el fraude ni las violaciones a los derechos humanos», de estas declaraciones se puede dilucidar el porqué de la abstención.

Por su parte, Roy Cortina manifestó «no se debe hacer un análisis etimológico de lo que es un golpe de Estado; no hay otra manera de llamar a lo que ha pasado en Bolivia».

Tambien participaron del debate Marcelo Depierro de Mejor Ciudad, Sergio Abrevaya del GEN, Fernando Vilardo de Autodeterminación y Libertad y  Myriam Bregman, Laura Marrone y Gabriel Solano del Frente de Izquierda y de los Trabajadores que en diversos tonos repudiaron el Golpe de Estado sucedido en Bolivia y cuestionaron la tibieza con la que el oficialismo enfrenta la problemática.

Los Legisladores de Izquierda también mencionaron «la mano de los Estados Unidos por detrás» y se manifestaron «para que se vaya Piñera» en Chile.