Semana Mundial de la Lactancia Materna

Se celebra del 1 al 7 de agosto y busca fomentar la lactancia materna, o natural, que es el mejor modo de proporcionar los nutrientes que necesitan los recién nacidos.

La semana mundial de la lactancia materna fue instaurada oficialmente por la Organización Mundial de la Salud y UNICEF en 1992 para fomentar la lactancia materna y mejorar la salud de los lactantes en todo el mundo, conmemora la Declaración de Innocenti, firmada en agosto de 1990 por los gobiernos, la OMS, el UNICEF y otras organizaciones para proteger, promover y apoyar la lactancia materna.

El lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2020 es “Proteger la Lactancia Materna: Una Responsabilidad Compartida”, este año el mensaje impulsado por la Organización Mundial de la Salud, la Alianza Mundial para Lactancia Materna y el UNICEF, destaca a la lactancia como un compromiso compartido de todos.

La OMS recomienda alimentar al bebé
exclusivamente con leche materna
durante los primeros seis meses.

La leche materna es el mejor alimento y el más completo que puede recibir el recién nacido. Le brinda todos los elementos que necesita para crecer sano. La leche de la madre contiene además el líquido que el bebé necesita y está adaptada a sus necesidades, por lo que la digiere más fácilmente que cualquier otra leche.

Para poder sostener la lactancia materna es necesario el apoyo de toda la comunidad, el acompañamiento de la pareja, la familia y todo el entorno, esto incluye la distribución de las tareas domésticas y de cuidado entre progenitores.

A su vez, los ámbitos de trabajo y de estudio necesitan contemplar licencias por maternidad y por paternidad, espacios para la extracción de leche y horarios reducidos para disponer de tiempo para alimentar al bebé con leche materna en estos contextos.

La Organización Mundial de la Salud recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida (sin incluir agua, jugos o infusiones, ni alimentos). Luego, comenzar a incorporar progresivamente alimentos apropiados para la edad, manteniendo la lactancia hasta los dos años o más. En el contexto de la pandemia de COVID-19 se sugiere mantener la lactancia, lavándose las manos y usando barbijo.

COVID-19: ¿Puedo amamantar a mi bebé si tengo coronavirus?

Una mamá que ha contraído covid-19 mientras se encuentra amamantando puede continuar con la lactancia, si así lo desease, se recomienda extremar los protocolos sanitarios de protección, es muy importante el lavado de manos antes y después de alzar al bebé y el uso del barbijo mientras está en contacto directo.

También puede extraerse su leche y que el papá o una persona sana se la administre con un biberón. En todos los casos, es importante limitar el contacto cara a cara con el bebé y al toser o estornudar, hacerlo sobre un pañuelo descartable y luego desecharlo.

Las mujeres con anticuerpos capaces de neutralizar al SARS-CoV-2, ya sea porque transitaron la enfermedad o porque fueron inmunizadas por la vacuna, transmiten a su bebé dichos anticuerpos mediante la lactancia. 

Beneficios de la Lactancia Materna

  • Tiene un alto contenido en proteínas y es el alimento perfecto para satisfacer las necesidades del recién nacido. Esta leche de apariencia entre blancuzca y amarillenta se llamacalostro, y es rica en nutrientes y anticuerpos que el bebé necesita justo después de nacer.
  • Proporciona gran cantidad de defensas inmunológicas y estimula el desarrollo de su propio sistema inmunológico. El calostro contiene una sustancia llamada inmunoglobulina A secretora, la cual forma una capa protectora sobre las membranas mucosas en los intestinos, nariz y garganta del bebé, precisamente las partes más susceptibles a virus, bacterias e infecciones.
  • Ayuda a reducir la absorción de bilirrubina y los problemas de ictericia. Si el bebé ingiere la leche materna suficiente, eliminará el excedente de bilirrubina a través de las heces.
  • Tiene un efecto laxante, se digiere fácilmente y es por eso que el bebé la demanda frecuentemente, lo que facilita la estimulación de leche materna.
  • Proporciona los nutrientes necesarios en la proporción y temperatura adecuados. La leche materna ofrece la combinación ideal de nutrientes para el bebé, incluyendo las vitaminas, proteínas y grasas que necesita. Además, su composición cambia conforme crece el bebé, de modo que satisface las necesidades en sus diferentes etapas de desarrollo.
  • Se digiere y asimila con gran facilidad. Esto previene incomodidades en el bebé relacionadas con su insipiente sistema digestivo, incluyendo diarrea, estreñimiento y cólico.
  • Proporciona anticuerpos de la madre y alarga el periodo de inmunidad natural. La lecha materna contiene anticuerpos que le ayudan a tu bebé a combatir diferentes tipos de virus, bacterias e infecciones. Pero aún más importante, debido a que provienen de la madre, los anticuerpos que se transmiten son específicamente aquellos que le permiten combatir los peligros a los que el bebé está expuesto en su medio ambiente. La nutrición en las primeras etapas de la vida del bebé es determinante en el desarrollo del sistema inmunológico del bebé.
  • Reduce la predisposición a enfermedades respiratorias. Los bebés que se alimentan con lecha materna exclusivamente durante los primeros seis meses de vida tienen menos infecciones en el oído, enfermedades respiratorias (incluyendo asma), y molestias digestivas e intestinales.
  • Previene las alergias. Los bebés alimentados con leche materna también sufren menos alergias a alimentos, factores ambientales y en la piel. Según La Liga de la Leche, la lactancia materna previene las alergias por dos razones: 1/ el bebé está expuesto a menos alérgenos en los primeros meses de vida, que es la etapa más susceptible y 2/ la cubierta protectora que ofrece el calostro evita que potenciales alérgenos penetren el sistema del bebé.
  • Disminuye el riesgo de desarrollar obesidad. Como la leche materna contiene la nutrición exacta que el bebé requiere y la cantidad consumida es autoregulada, tiene mejores probabilidades de aumentar el peso justo y comer únicamente la cantidad necesaria.
  • Los cambios de sabor, según la alimentación de la madre, preparan al niño para aceptar mayor variedad de alimentos. La variedad de sabores que recibe el bebé en la leche materna lo prepara mejor para aceptar los diferentes sabores de la comida sólida.
  • Favorece el correcto desarrollo de la mandíbula, los dientes y el habla. El acto de succión contribuye al avance de la mandíbula del bebé alcanzando una posición apropiada alrededor de los 8 meses. Si esta succión se realiza con tetina, los movimientos que realiza el bebé son más pasivos y los músculos de la mandíbula no se desarrollan tanto. Es por ello que una correcta succión y deglución son de vital importancia para el óptimo desarrollo de las estructuras orofaciales y así prevenir alteraciones del lenguaje.
  • Crea un fuerte vínculo entre madre-hijo. Cubriendo necesidades como la proximidad y seguridad que favorecen la autoestima del niño y la relación con la madre.

Si la madre tiene que salir durante algunas horas, puede extraerse leche para continuar con la lactancia.
Una vez extraída, la leche materna se puede conservar en un recipiente limpio y tapado:

• Hasta 8 horas a temperatura ambiente, en el lugar más fresco de la casa o del trabajo.
• Hasta 3 días en la heladera.
• Hasta 2 semanas en el congelador.
• Hasta 6 meses en un freezer.

Se recomienda entibiar siempre la leche materna a baño maría. Nunca se la hierve ni se calienta en microondas. Tampoco se deben reutilizar los sobrantes de leche.

PREGUNTAS FRECUENTES 

¿Qué es el calostro?

Se denomina así al primer líquido que produce la mujer luego de que el bebé nace. Es un concentrado de nutrientes y anticuerpos que el bebé debe recibir cuanto antes, porque es tan importante como una vacuna para prevenir las infecciones más comunes.

¿Hasta cuándo se debe ofrecer solo leche materna al bebé?

La leche materna debe ser el único alimento que recibe el bebé durante los primeros 6 meses de vida porque le brinda todos los elementos que necesita para su crecimiento y desarrollo saludables El niño no debe recibir jugos, agua, té ni ningún otro líquido además de la leche materna.
Además, la lactancia materna favorece y fortalece la relación de afecto entre la mamá y el bebé, y contribuye al desarrollo de niños capaces, seguros y emocionalmente estables. El bebé debe estar en contacto con el pecho de su madre al nacer y debe ser amamantado dentro de la primera hora de vida.

¿Qué es la «lactancia a demanda»?

Significa que se debe alimentar al bebé cada vez que lo pide, durante el día y la noche, durante todo el tiempo que quiera. No hay que esperar a que llore para amantarlo, el niño lo indicará chupándose el dedo o moviéndose mucho. Para que la mamá pueda producir la leche que su bebé necesita, el niño debe ser amamantado con frecuencia.
Si la mamá tiene que separarse de su hijo puede continuar con la lactancia. Para ello puede extraerse manualmente su leche y conservarla en cadena de frío, en un recipiente limpio y tapado, hasta que el bebé la consuma. Para que no pierda sus propiedades, es necesario entibiarla siempre a baño maría y nunca hervirla ni calentarla en microondas.

Para tener en cuenta a la hora de dar el pecho
Para amamantar, la mamá debe estar motivada y tranquila; y el bebé, sostenido y seguro. Hay distintas posiciones para amamantar, es conveniente variar las posiciones para prevenir dificultades. Cualquiera sea la posición, siempre es conveniente:
Que la mamá esté cómoda.
• Que el bebé sea llevado al pecho de la madre, y no el pecho al bebé.
• Que la cabeza y el cuerpo del bebé estén alineados con el abdomen de su mamá («panza con panza»)
• Que la cara del bebé esté frente al pecho de la mamá, y su nariz contra el pezón, mirando a la madre.
• Que todo el cuerpo del bebé quede sostenido en el regazo materno (y no sólo la cabeza o las nalgas).
• Es importante mirar al bebé a los ojos. A través de la mirada se intercambia afecto.

¿Cómo prender bien el bebé al pecho?

Una buena prendida al pecho favorece que tanto el bebé como la mamá disfruten de la lactancia; que el niño obtenga leche sin dificultad y que la madre conserve sanos sus pezones, sin molestias ni grietas. El bebé está bien prendido cuando:
• Se ve más areola (parte oscura del pezón) sobre el labio superior.
• Toma con su boca bien prendida de toda la areola o parte de ella.
• Tiene la boca bien abierta (como cuando bosteza).
• El labio inferior está volcado hacia fuera y el superior hacia arriba.
• El mentón y la nariz del bebé están tocando el pecho.
• Las mejillas se ven redondeadas.
• Hace mamadas lentas y profundas, a veces con pausas.
• Se puede ver u oír al bebé deglutir.

¿Cuáles son los derechos laborales para las mujeres que amamantan?

En nuestro país, la Ley de Contrato de Trabajo 20.744, art. 179° garantiza que toda madre trabajadora disponga de dos descansos de media hora para amamantar a su hijo en el transcurso de la jornada de trabajo, al menos durante todo el primer año de vida del niño. Si el bebé no está cerca, ella podrá sumar esos descansos y trabajar una hora menos por día durante el período indicado.
Asimismo, por la Ley 26.873 de Promoción de la Lactancia Materna el Estado nacional promueve la generación de “Espacios Amigos de la Lactancia” en los ámbitos de trabajo, un lugar higiénico y privado para que la mujer pueda extraerse leche y refrigerarla.

¿Qué pueden hacer los familiares y amigos para apoyar a la mujer durante la lactancia?

El amamantamiento es una tarea en la que deben involucrarse los padres, la familia, los amigos, los equipos de salud y la sociedad en general.
Es importante generar espacios amigables para que las madres y bebés amamantados sean bienvenidos en todas partes. Tienen derecho a dar el pecho en escuelas, restaurantes, transporte público, centros de trabajo, visitando a los amigos, en el hospital o mientras están de compras.
Los papás o la pareja de la mamá pueden dar al bebé todo el cuidado, igual que lo hace la madre. Pueden acunarlo, hablarle, cambiarlo, bañarlo, ayudarlo a dormir, jugar con el bebé, cargarlo, etc. Ellos no pueden amamantar pero sí pueden darle al bebé, con taza o cuchara, la leche materna que dejó la madre.

¿Cuáles son los beneficios de amamantar para el medio ambiente?

La lactancia materna es ecológica. A diferencia de la alimentación con fórmula: no contamina y no genera desechos; requiere menor utilización de energía (no hace falta calentar, refrigerar, esterilizar) y no requiere agua potable para su preparación.