La Campaña de Vacunación Antirrábica gratuita llega a la Comuna 13

El Instituto de Zoonosis Luis Pasteur aplica gratuitamente la vacuna antirrábica a perros y gatos en diversos puntos de la Ciudad, el sábado 5 y domingo 6 llegan a Colegiales.

El Ministerio de Salud porteño organizó la Campaña de Vacunación Antirrábica 2018, que a través del Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, se aplica la vacuna antirrábica  a perros y gatos en forma gratuita durante abril y mayo en puntos estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires.

Este fin de semana los puestos de vacunación visitarán nuestra comuna, más precisamente en la Plaza Colegiales ubicada en Zapiola y Tte. Benjamín Matienzo.

Los puestos funcionarán de 10 a 17 horas, en caso de lluvia, comunicarse telefónicamente al 4958-9900 / 9906 / 9902 durante la semana o al 4958-9901 el fin de semana para confirmar el funcionamiento de la Posta.

La rabia es una enfermedad zoonótica viral, de tipo aguda e infecciosa. Es causada por un virus Rhabdoviridae que ataca el sistema nervioso central, cursando una encefalitis con una letalidad cercana al 100%.

El virus puede ser trasmitido tanto a seres humanos como otros animales, en nuestra ciudad los animales más comunes que pueden trasmitir el virus son perros, gatos y murciélagos, en el caso de los animales domésticos, la enfermedad está controlada desde el año 1981.

La vacuna antirrábica debe aplicarse una vez al año a partir de los 3 meses de vida.

Ante la mordedura de un animal sin control vacunatorio o sospechas de poseer rabia, dirigirse de manera inmediata para ser atendida al Hospital Durand, Pabellón Romano, área de Profilaxis rábica. (Diaz Velez 5044).

Durante el tratamiento debe hacerse en lo posible un seguimiento del animal supuesto portador del virus, en cuanto a las personas, se trata con la aplicación de la vacuna y suero.

Plaza Colegiales

Luis Pasteur y la vacuna

En 1857 Louis Pasteur demuestra que las infecciones están relacionadas con los microorganismos, que se pueden cultivar y, por lo tanto, estudiar.

En 1880, comprueba que es posible protegerse de las enfermedades infecciosas mediante la inyección de gérmenes atenuados. Después de ensayos coronados exitosamente contra enfermedades animales, como el cólera de las gallinas.

En 1885 aplica su tratamiento al joven Joseph Meister, quien había estado expuesto al virus de la rabia, y lo salva. Sólo en los 15 meses siguientes más de 2.500 víctimas de mordeduras de perros rabiosos fueron tratadas de la misma manera.