“Solo se sale con la ayuda del Estado”

Dialogamos con Julieta Díaz Costa y Elisa Betzel, coordinadoras generales del Centro de Justicia de la Mujer, un novedoso espacio que funciona en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y que busca dar respuesta inmediata a las mujeres y personas del colectivo LGBT que sufren situaciones de violencia de todo tipo.

Julieta Costa Díaz @JuliCostaDiaz, Coordinadora del Centro de Justicia de la Mujer de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. @cjmcaba
.

Me enorgullece decir que trabajo en un lugar donde no hay ‘acá no es’. Trabajamos para darle respuestas a personas que están en una situación de vulnerabilidad importante, que pasan por un momento por el que nadie quisiera pasar. Es importante poder decir: ‘Quedate tranquila, es acá’. Ponemos a disposición de las personas todas las herramientas y programas, tanto del gobierno de la Ciudad como del Estado nacional, porque en estas circunstancias hay una responsabilidad del Estado, y solo se sale con la ayuda del Estado”, señala Julieta Costa Díaz, una de las coordinadores del Centro de Justicia de la Mujer. Y su compañera Elisa Betzel agrega: “Se trata de hacer intervenciones lo más abarcativas posibles en cada conflicto, y que la persona no tenga que ser relevada a distintos lugares. Es marcar la diferencia en tiempos, posibilidades y emociones. Y evitar la revictimización”.

Surgido en 2018 como una propuesta de Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Ciudad, del centro participan los tres ministerios públicos –el de la defensa, el fiscal y el tutelar– junto al Gobierno de la Ciudad con la Dirección General de la mujer y la Policía de la Ciudad. Con la idea de replicar a nivel local el trabajo que viene haciendo la Oficina de Violencia Doméstica y la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema la Nación, tiene competencias para intervenir en todas las formas de violencias, de acuerdo a la Ley 26.485: violencia doméstica, institucional, laboral, obstétrica, contra la libertad reproductiva, mediática, grooming, acoso callejero, entre otras.

¿Qué ocurría (y sigue ocurriendo) cuando una mujer iba a hacer una denuncia por sufrir violencia? “La persona tenía que denunciar en un lugar, a veces pasando por varias instancias, ir a buscar el botón antipánico a otro lugar, la asistencia psicológica en el centro de su barrio… Y al ser situaciones tan complejas, muchas veces les era imposible completar todos los pasos. Aquí puede tener toda la atención a esa situación de violencia que está sufriendo, sin tener que estar boyando por todas las oficinas de Buenos Aires, explican las coordinadoras.

“Además trabajamos para que la denuncia no sea la única solución posible”, aclara Betzel. Y añade: “Muchas veces las personas no están decididas a denunciar, y desde el centro se pueden pautar una serie de entrevistas para que la persona que está en el contexto de violencia pueda llegar a una decisión libre y autónoma”.

El equipo de abogadas, psicólogas, trabajadoras sociales, médicas y otros trabajadores y trabajadoras comprende unas cincuenta personas para la atención. Un lactario y una juegoteca, para recibir a las mujeres que necesiten concurrir con sus hijos e hijas, se destacan en la sede de La Boca. Además, se ofrecen intérpretes de Lengua de Señas Argentina e impresoras Braille para personas con discapacidad.

El trabajo del Centro de Justicia de la Mujer consiste también en gran medida en tender puentes, conectar posibilidades. En coordinación con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, por ejemplo, facilitan hoteles para las personas que deben irse de donde estaban en situación de violencia de género. Con el Ministerio de Desarrollo Social suman el Plan Potenciar Trabajo para generar modos de seguir adelante. Con muchas otras agencias del Estado gestionan la tramitación prioritaria de subsidios, programas y ayudas económicas, el seguimiento psicológico o la derivación a atención psiquiátrica de las víctimas. A través de un convenio con la Facultad de Derecho de la UBA, ofrecen patrocinio jurídico gratuito si es necesario continuar el caso en sede judicial.

En el contexto de la pandemia, los casos de violencia de género aumentaron. Particularmente, comentan las coordinadoras, de violencia entre vecinos. El año pasado, aun con la atención reducida, también debido a la pandemia, en el centro se hicieron más de 500 entrevistas a personas que acudieron allí por sufrir alguna situación de violencia. Las coordinadoras analizan que, a medida que el Centro de Justicia de la Mujer se va haciendo más conocido (el primer paso de su trabajo fue, de hecho, darlo a conocer), el número de consultas crece notablemente.

Desde los tristes récords de femicidios como moneda corriente en el país hasta las crecientes violencias de todo tipo, la realidad muestra que un espacio de estas características se vuelve urgente en el contexto actual. Y doblemente necesario, mientras la Ciudad de Buenos Aires está sufriendo el recorte de la atención de violencia de género en otros espacios: recientemente se denunció que en los Centros Integrales de la Mujer, que funcionan en cada comuna para dar asistencia por esa problemática, solo pueden dar patrocinio jurídico en denuncias de violencia, pero ya no en otras cuestiones civiles como el reclamo por alimentos o divorcios, ni en las denuncias penales derivadas del mismo contexto de maltrato. 

“Todos los días aprendemos de cada caso, siempre hay que buscar una vuelta para encontrar la respuesta necesaria, que es singular cada vez”, dicen las coordinadoras cuando se les pregunta por lo que les deja su trabajo. Que cumple en saldar una deuda histórica: facilitar el acceso de las mujeres a la justicia.

Por Karina Micheletto
para la Cooperativa de Editores Barriales EBC
Comuna13online



El Centro de Justicia de la Mujer (www.cjmujer.gob.ar) recepciona denuncias y brinda asesoramiento sobre hechos de violencia ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires, más allá de dónde tenga el domicilio la persona que lo sufrió.

Si estás viviendo una situación de violencia de género

Si estás viviendo una situación de violencia de género