Legalizan el uso medicinal de cannabis en la Ciudad de Buenos Aires

La Legislatura de la Ciudad sancionó por unanimidad un nuevo marco regulatorio para el uso terapéutico y la investigación científica de la planta de marihuana y sus derivados.

María Rosa Muiños (Frente de Todos), impulsora del proyecto.

Los diputados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionaron hoy de forma unánime una ley que determina el “marco regulatorio para el acceso informado y seguro al cannabis medicinal y sus derivados”.

“Aprobamos por unanimidad el uso medicinal de cannabis y sus derivados. Regular su uso y cultivo con fines terapéuticos, médicos o paliativos, es fundamental para el cuidado integral de la salud de los vecinos y vecinas de la Ciudad”, declaró el presidente de la Legislatura y vicejefe de Gobierno, Diego Santilli.

La ley refiere a esa planta herbácea como “recurso terapéutico, para la investigación y el uso científico, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud”, según el despacho conjunto de las comisiones de Salud (preside Patricia Vischi – UCR) y de Presupuesto (Claudio Romero – VJ), que fue debatido con amplia coincidencia de todas las bancadas y obtuvo 58 votos afirmativos de todos los presentes en la sesión ordinaria de este jueves.

Un iniciativa de María Rosa Muiños (FdT) propiciaba la adhesión a la ley nacional sobre el tema, mientras que un proyecto de Leandro Halperín (UCR) impulsó la elaboración de una normativa regulatoria propia para la Ciudad de Buenos Aires, que a su vez acepta e incorpora lo estipulado por el Congreso de la Nación (Ley 27.350)

“Nuestro Gobierno Nacional avanzó ayer a través del Decreto 833-2020 en una nueva reglamentación que amplía derechos de la Ley Nº 27.350. Se ha mejorado y dado una normativa de avanzada que, en consonancia con la adhesión de la Ciudad, va a garantizar el acceso efectivo a tratamientos de salud para las personas que lo necesiten”, sostuvo la legisladora del Frente de Todos, María Rosa Muiños, una de las principales impulsoras de la Ley aprobada por la unanimidad del Cuerpo parlamentario.

“Queremos que la Ciudad garantice el derecho a la salud en lugar de criminalizar la utilización de cannabis con fines medicinales, ya que en los últimos años, tanto la ciencia como la medicina, han comenzado a divulgar sus efectos positivos para determinadas dolencias, epilepsia refractaria, espasticidad y espasmos dolorosos en esclerosis múltiple, reducción de náuseas y vómitos. Este es un paso esencial, pero es el primero. Necesitamos llegar a más consensos para lograr una Ley todavía mejor”, indicó la vicepresidenta 2da. de la Legislatura.



Por empezar, se declara “de interés sanitario para la CABA las acciones tendientes a proteger, promover y mejorar la salud pública de la población mediante la investigación y uso científico de la planta de cannabis y sus derivados”, a cuyos efectos se regula sobre su estudio, las autorizaciones para el cultivo personal de marihuana, atribuciones de la autoridad de aplicación, creación de un Consejo Asesor y la habilitación para firmar convenios con instituciones, asociaciones u organismos.

El texto deja a cargo de la reglamentación, que corresponde a la Jefatura de Gobierno, la definición de varios detalles técnicos y operativos.

El Ministerio de Salud de la Ciudad “promoverá estudios e investigaciones clínicas relacionadas con el uso del cannabis con fines terapéuticos, con la finalidad de profundizar conocimientos y crear nuevos saberes sobre su uso”, dice la ley.

También promueve “la participación de asociaciones civiles que estén relacionadas a la temática, de los entes estatales tales como hospitales públicos, universidades, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), para que establezcan pautas y protocolos precisos de investigación”.

En cuanto a la investigación y capacitación sobre “la siembra y el cultivo de cannabis y sus derivados”, la norma determina que se hará “de acuerdo a lo que establezca la reglamentación” y reafirma sobre su uso



El artículo referido a la “Autorización para cultivo personal” dice: “En virtud de lo dispuesto en el artículo 5° de la ley 23.737, todo paciente o representante legal, tutor/a o curador/a de paciente que se encuentre comprendido en las previsiones de la ley 27.350, se encuentran habilitados a fin de sembrar, cultivar o guardar cannabis y sus derivados, en las cantidades y formas que determine la legislación vigente, previa autorización de la autoridad de aplicación”.

La autoridad de aplicación (que será el Ministerio de Salud local) “deberá establecer mecanismos de aprobación tanto en la normativa sobre el cultivo como en el aceite producido. A tal fin se solicitará al INTA y al ANMAT las colaboraciones técnicas correspondientes”.

Por otra parte, se crea el Consejo Asesor de Políticas Relacionadas al Cannabis “conformado por representantes de asociaciones civiles especializadas (…), de los usuarios de medicamentos a base de cannabis medicinal, profesionales e investigadores de universidades”.

Se habilita al Ministerio de Salud a gestionar y tramitar convenios con organismos nacionales, entidades científicas, la ANMAT, el CONICET, INTA, universidades, etc.

En el recinto, la nueva norma fue sancionada por unanimidad con el apoyo de todos los legisladores presentes.

La nueva norma obtuvo 54 votos a favor y ningún voto negativo ni abstenciones.

Myriam Bregman (PTS) destacó que “es importante lo que estamos debatiendo, quiero saludar a las organizaciones que vienen luchando desde hace muchos años; Manuel Belgrano fue uno de los primeros en hablar del cannabis medicinal, así que miren ustedes si este tema tiene retraso” y recordó que “muchas familias tuvieron que convencer a los diputados y legisladores de que era necesario, muchos tuvieron que llevar a sus hijos para que vieran los efectos”.

A la vez que manifestó que “ahora hace falta un debate más integral y de fondo, es decir, la regulación integral del cannabis para todos sus usos… hay que legalizar el cannabis, la legalización integral de la marihuana para que la ANMAT pueda controlar todo lo que se consume, incluido el consumo adulto o recreativo”.

Mientras que el trotskista Gabriel Solano (PO) indicó que “este es un triunfo de las familias, la verdad es que hay que reconocérselos, reclamaban por un derecho que es elemental y sin embargo costó muchísimo. Todavía es un derecho que se está aprobando de una manera muy limitada, porque las patologías que están aprobadas eran pocas, porque no se regulaba el cultivo y el cultivo solidario”.

Por su parte, Sergio Abrevaya (GEN) expresó que “tenemos que permitir el uso medicinal del cannabis en la Ciudad para que quienes conviven con diferentes patologías como dolor crónico, Parkinson o fibromialgia, por ejemplo, puedan sobrellevarlo mejor” y consideró que “hay que desterrar el prejuicio que rodea al cannabis medicinal y entender que es una solución a las dolencias de muchas personas.  Apoyo esta ley porque amplía derechos y se suma a la ley nacional”.

A la vez que el socialista Roy Cortina (PS) manifestó que “la sensación que uno tiene con esta temática es que a partir de la sanción de la ley que aprobó el Senado, se dio un paso adelante para visibilizar el tema pero quedó la sensación de que se quedó a mitad de camino. Por obra de la resilencia legislativa, esas impresiones, ha dejado a las distintas jurisdicciones provinciales a regular de la mejor manera posible el uso del cannabis medicinal”.